Blog > Tratamiento de piojos en gatos
Los piojos en gatos aunque no son tan frecuentes como las pulgas, pueden causar molestias considerables a nuestras mascotas. El piojo que afecta a los gatos es el Felicola subrostratus, un parásito exclusivo de esta especie que se alimenta de la piel muerta y que, aunque no afecta a los humanos, sí puede causar un considerable malestar en el animal.
Los piojos son insectos pequeños y sin alas, de unos pocos milímetros, que pasan toda su vida en el huésped. En el caso de los gatos, los piojos no tienen la capacidad de saltar ni volar, por lo que su transmisión de un animal a otro suele ocurrir por contacto directo. Este parásito suele infestar a gatos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad: aquellos que son muy jóvenes, ancianos, están enfermos o inmunodeprimidos, o que viven en condiciones de poca higiene.
Los piojos son más comunes en épocas frías y tienden a concentrarse en gatos que no tienen acceso frecuente al exterior, aunque también pueden afectar a los que viven en la calle. A diferencia de otros parásitos como las pulgas, los piojos no pueden sobrevivir fuera del cuerpo del gato más de uno o dos días, lo que hace que el contagio no sea tan fácil, pero igualmente requiere atención inmediata.
La identificación de una infestación por piojos en gatos es relativamente sencilla, ya que estos parásitos son visibles a simple vista. Los piojos son de color marrón claro y se mueven lentamente sobre la piel y el pelaje del animal. Además, los huevos, o liendres, son fácilmente observables como pequeños puntos blanquecinos adheridos al pelo del gato.
Entre los síntomas más comunes se encuentran:
Existen múltiples opciones para tratar a un gato con piojos. Lo primero que debe hacerse es bañar al gato con un champú antiparasitario que ayudará a eliminar una gran cantidad de los parásitos. Después del baño, es importante peinar al gato con un peine especial para piojos, retirando tanto los parásitos como las liendres que hayan quedado adheridas al pelaje.
Para asegurar la eliminación completa de los piojos, se recomienda sumergir los parásitos retirados en alcohol o agua caliente para matarlos. Se debe aplicar también un tratamiento antiparasitario adicional, como una pipeta o spray, dos días después del baño para garantizar que no queden piojos vivos y prevenir futuras infestaciones.
En casos donde el gato no tolere bien los baños, puede ser necesario recurrir a medicamentos orales bajo la supervisión de un veterinario. Estos medicamentos están diseñados para eliminar parásitos internos y externos y pueden ser una alternativa efectiva cuando otras opciones no son viables.
La prevención es siempre la mejor estrategia contra los piojos. Para gatos que tienen acceso al exterior o que conviven con otros animales que sí lo tienen, es esencial utilizar regularmente productos desparasitantes como pipetas, collares o sprays. Estos productos deben aplicarse según las indicaciones del veterinario, asegurándose de que el gato esté protegido durante todo el año.
Es importante también mantener una buena higiene en el entorno del gato. Lavado frecuente de su cama, juguetes, y otros objetos con los que el gato esté en contacto es fundamental para evitar una reinfestación. Si hay otras mascotas en casa, es recomendable desparasitarlas también, incluso si no muestran síntomas, para evitar el riesgo de contagio.
Aunque los piojos en gatos no son tan comunes como otros parásitos, su presencia puede causar un gran malestar en nuestras mascotas. La clave para manejar esta situación es la detección temprana, el tratamiento adecuado y la prevención. Mantener una buena higiene y usar productos antiparasitarios regularmente son las mejores armas que tenemos para asegurar que nuestros gatos se mantengan libres de estos molestos parásitos.