Ahora Veterinario

Blog > Otitis externa en perros: diagnóstico y tratamiento

Otitis externa en perros: diagnóstico y tratamiento

La otitis externa es una afección común en perros que afecta al conducto auditivo externo, y aunque puede parecer una condición menor, si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones graves. 

¿Qué es la otitis externa?

La otitis externa es la inflamación del conducto auditivo externo de los perros. Esta inflamación puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones bacterianas o fúngicas, parásitos como ácaros, alergias, cuerpos extraños en el oído, y problemas estructurales como estenosis del conducto auditivo.

Existen múltiples factores que pueden predisponer a un perro a desarrollar otitis externa. Entre las más comunes se encuentran:

  • Infecciones bacterianas y fúngicas: microorganismos como las bacterias y hongos (especialmente Malassezia pachydermatis) pueden aprovecharse de un ambiente favorable en el oído para proliferar y causar infección.

  • Las alergias, tanto alimentarias como ambientales, pueden desencadenar inflamación en los oídos. Los perros con dermatitis atópica son especialmente propensos a desarrollar otitis externa.

  • Parásitos: los ácaros y las garrapatas son parásitos que pueden provocar irritación e inflamación en el oído, provocando la otitis.

  • La presencia de cuerpos extraños como espigas de plantas dentro del oído puede causar una respuesta inflamatoria severa.

  • Algunas razas de perros, especialmente aquellas con orejas caídas como los Cocker Spaniel, tienen una predisposición mayor a desarrollar otitis externa debido a la poca ventilación del canal auditivo.

Síntomas de la otitis externa

Reconocer los síntomas de la otitis externa es importante para un tratamiento temprano. Los signos más comunes incluyen:

  • Rascado excesivo de las orejas: tu perro puede intentar aliviar el picor constante rascándose las orejas de manera continua.
  • Sacudidas de la cabeza: debido a la molestia y al malestar, los perros con otitis suelen sacudir la cabeza frecuentemente.
  • Enrojecimiento y calor en las orejas: la inflamación causa enrojecimiento y las orejas pueden sentirse más calientes de lo normal al tacto.
  • Olor desagradable: un mal olor proveniente del oído puede indicar una infección.
  • Descarga auricular: es común ver una secreción que puede variar de cerumen normal a pus en casos más graves.
  • Pérdida de audición o equilibrio: en casos avanzados, la otitis puede afectar la audición o el equilibrio del perro.

Diagnóstico

El diagnóstico de la otitis externa debe ser realizado por un veterinario, quien puede usar un otoscopio para examinar el conducto auditivo y la membrana timpánica. En algunos casos, puede ser necesario realizar un lavado auricular bajo anestesia para limpiar el oído y permitir una mejor visualización del canal auditivo y la membrana timpánica. También se pueden hacer citologías para identificar los microorganismos responsables de la infección, y en casos más complejos, cultivos para determinar el antibiótico más eficaz.

Tratamiento de la otitis externa

El tratamiento de la otitis externa depende de la causa que lo provoque. Generalmente, incluye:

  • Limpieza del oído: es esencial limpiar el oído afectado para eliminar el exceso de cerumen y cualquier cuerpo extraño. Existen soluciones específicas como ceruminolíticos y secantes que ayudan a mantener el oído limpio y seco.

  • Medicamentos tópicos: los medicamentos aplicados directamente en el oído son la primera línea de tratamiento, ya que permiten una alta concentración de la medicación en la zona afectada con menos efectos secundarios. Estos medicamentos pueden incluir antibióticos, antifúngicos o antiinflamatorios.

  • Tratamiento sistémico: en casos donde el oído está muy dañado o la infección es severa, puede ser necesario el uso de medicamentos como antibióticos orales o corticosteroides.

  • Tratamiento de la causa subyacente: si la otitis es causada por alergias, será necesario manejar estas alergias con antihistamínicos, cambios en la dieta o tratamientos específicos. Si la causa es un cuerpo extraño o una malformación estructural, la intervención quirúrgica podría ser necesaria.

Prevención

Prevenir la otitis externa implica mantener una buena higiene auricular y tratar cualquier afección subyacente que pueda predisponer a tu perro a desarrollarla. Para prevenir la otitis externa:

  • Usa soluciones de limpieza recomendadas por el veterinario para mantener los oídos de tu perro limpios y secos.
  • Asegúrate de secar bien las orejas de tu perro después de bañarlo o si ha estado nadando.
  • Chequeos veterinarios regulares para perros con predisposición genética a la otitis.

La otitis externa no tratada puede derivar en otitis media e interna y afectar gravemente la audición de tu perro y su equilibrio. En casos crónicos, puede ser necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos para corregir las deformidades o lesiones permanentes en el oído.