Blog > Legañas en perros: causas y tratamientos
Aunque la aparición de legañas en los perros suele ser normal, también pueden indicar la presencia de algún problema de salud que requiere atención o tratamiento.
Las legañas son secreciones oculares que se forman en los ojos, normalmente en las esquinas internas. Estas secreciones están compuestas por una mezcla de lágrima, moco, células muertas y otros residuos. Aunque es normal que los perros tengan algunas legañas - sobre todo después de dormir - un aumento de la cantidad o un cambio en el color o consistencia pueden ser motivo de preocupación.
Una de las causas más comunes y benignas de las legañas es la acumulación de polvo, suciedad u otros irritantes en el ojo. Los perros que pasan mucho tiempo al aire libre o en ambientes polvorientos pueden hacer más legañas como mecanismo de defensa natural.
La conjuntivitis es una inflamación de la membrana que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo. Puede ser causada por bacterias, virus, alergias, o cuerpos extraños. En estos casos, las legañas suelen ser de color verdoso o amarillento e ir acompañadas de enrojecimiento, hinchazón o molestia ocular.
Los perros, como las personas, pueden desarrollar alergia a sustancias como el polen, el polvo, algunos alimentos o productos químicos. Las alergias pueden provocar la producción excesiva de lágrimas que, al secarse, se convierten en legañas.
Algunos perros tienen problemas con el drenaje de las lágrimas debido a que los conductos lagrimales están bloqueados o malformados. Esto puede hacer que las lágrimas se acumulen y formen legañas.
Las úlceras en la córnea son heridas que pueden aparecer por rasguños, cuerpos extraños o infecciones. Estas heridas son muy dolorosas y, además de provocar legañas, pueden causar sensibilidad a la luz, parpadeo excesivo y enrojecimiento.
Algunas enfermedades, como el síndrome del ojo seco (queratoconjuntivitis seca) o enfermedades autoinmunes, pueden afectar la producción de lágrimas o la salud ocular, pudiendo dar lugar a la formación de legañas.
El tratamiento de las legañas en perros dependerá de la causa que lo provoque. Si las legañas de tu perro son causadas por suciedad o irritantes menores, mantener una buena higiene ocular puede ser suficiente. Limpia los ojos de tu perro varias veces al día con una gasa estéril humedecida en suero fisiológico, siempre usando una gasa nueva para cada ojo y frotando con suavidad.
Si tu perro tiene conjuntivitis, debes llevarlo al veterinario para que determine la causa y prescriba el tratamiento adecuado, que puede incluir antibióticos, antiinflamatorios o antihistamínicos.
Para los perros con alergias, es importante identificar qué la causa y minimizar la exposición a la causa. El veterinario puede recomendarte el uso de antihistamínicos o colirios especiales que alivien los síntomas.
En casos donde los conductos lagrimales estén bloqueados o malformados, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir el problema y prevenir la acumulación de legañas.
Las úlceras corneales requieren atención veterinaria inmediata. El tratamiento puede incluir colirios antibióticos, antiinflamatorios y, en algunos casos, cirugía para reparar la córnea.
Si las legañas son el resultado de una enfermedad sistémica, como el síndrome del ojo seco, el tratamiento se enfocará en manejar el problema. En estos casos el veterinario podría recetar lágrimas artificiales, inmunosupresores o tratamientos específicos para la enfermedad.
Aunque las legañas pueden no ser motivo de preocupación, es importante que estés atento a ciertas señales que pueden indicar la necesidad de una evaluación.
Si las legañas del perro pasan de ser transparentes o blancas a verdes, amarillas o marrones, es posible que haya una infección.
Un aumento significativo en la cantidad de legañas, sobre todo si es repentino, puede indicar un problema de salud.
Si notas que los ojos del perro están rojos, hinchados, o si muestra signos de dolor ocular, parpadeo excesivo o frotamiento constante de los ojos, acude al veterinario.
Un perro apático, irritable o que evita la luz podría estar sufriendo dolor ocular y debe ser revisado por el veterinario.
Las legañas pueden ser una simple molestia o síntoma de un problema más grave. Mantener una buena higiene ocular y prestar atención a cualquier cambio en los ojos del perro son claves para garantizar su salud. Si tienes dudas o si las legañas persisten a pesar de la limpieza, debes consultar a tu veterinario para obtener el tratamiento adecuado.